La ESA dice que sus miembros no apoyarán la única forma de preservación de la caza que realmente podría funcionar
La Asociación de Software de Entretenimiento, la principal organización comercial de la industria de los videojuegos en los Estados Unidos, se opone firmemente a una propuesta de exención de derechos de autor que permitiría a los investigadores de videojuegos acceder a bibliotecas en línea de juegos conservados.
Los defensores de la conservación han estado abogando por una exención de este tipo durante mucho tiempo, y la semana pasada presentaron sus argumentos ante la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos. Según la Fundación para la Historia de los Videojuegos, esta exención permitiría a las bibliotecas compartir juegos descatalogados con los investigadores sin perjudicar a la industria del juego.
Steve Englund, abogado de la ESA, no comparte este punto de vista. Durante la audiencia, transmitida en Twitch y destacada por Desarrollador de Juegos, Englund afirmó que las organizaciones de preservación quieren demasiada discreción sobre cómo manejar una propiedad intelectual tan valiosa. Por lo tanto, en este momento, la ESA no respalda ninguna limitación en los esfuerzos de preservación.
Si bien es cierto que muchos juegos se prestan en formato físico en las bibliotecas, para ofrecer una amplia selección de la historia de los videojuegos a los investigadores, se requeriría mantener una cantidad absurda de dispositivos electrónicos antiguos para que estos juegos sigan siendo jugables. Aunque existe una biblioteca digital gratuita con acceso a casi todos los juegos de la historia en forma de piratería, los investigadores legítimos evitan el uso de materiales de origen ilegal. Por eso la presión para obtener esta exención.
Phil Salvador, director de la biblioteca VGHF, señaló que la Oficina de Derechos de Autor tomará una decisión informada sobre esta cuestión en otoño. Sin embargo, es sorprendente que la postura de la ESA sea no apoyar ninguna reforma de los derechos de autor que facilite a las bibliotecas el acceso a juegos agotados para los investigadores.
A pesar de todo, Salvador se muestra optimista sobre el resultado de las audiencias, ya que considera haber presentado un caso sólido. En resumen, la preservación de los videojuegos está siendo tomada en serio como área de práctica e investigación.
Por último, una loca campaña de un YouTuber para recaudar 20.000 dólares para preservar la Nintendo eShop podría ser la única forma legal de salvar la historia de los videojuegos, lo cual resulta lamentable.