Después de cinco años, el motor de juego de Deep Rock Galactic crea la obra maestra de una generación: la escultura perfecta de un pene de piedra.

Conocido tradicionalmente por su comunidad sana y acogedora, Deep Rock Galactic acaba de dar un raro paso hacia algo significativamente menos sano después de que su sistema de generación procedural de cuevas sirviera a sus desarrolladores un gran pene de piedra.

En un tuit publicado hoy, el desarrollador Ghost Ship Games compartió un vídeo de un personaje paseando despreocupadamente por una cueva, lanzando luces a su paso. Por el rabillo del ojo, sin embargo, se puede vislumbrar una formación rocosa de aspecto particularmente fálico. A medida que el cerebro del jugador calcula lo que acaba de ver, se produce un precioso momento cinematográfico -un pequeño smash-zoom parecido a unos ojos saltones y un sonido de alerta de Metal Gear Solid- mientras se queda visiblemente pasmado.