En la nueva película de Netflix Sus tres hijas, tres hermanas separadas, interpretadas por Carrie Coon, de The Leftovers, Natasha Lyonne, de Poker Face, y Elizabeth Olsen, del MCU, se reúnen en el apartamento neoyorquino de su padre, enfermo terminal, en los días previos a su muerte. Tienen que lidiar con las enfermeras del hospicio, sus tensos lazos mutuos y cómo llorar a alguien que en realidad aún no ha muerto.
Pero, a pesar de la naturaleza sombría del tema de la película, «también tiene un gran sentido del humor», explica Coon a GamesRadar+. «Porque cuando los seres humanos nos enfrentamos a la tragedia, muy raramente lo hacemos sin humor alguno. Así que las cosas sin humor nunca me parecen verdaderas. Y esto me pareció muy sincero por eso. Y surge de las circunstancias. No es como un chiste al minuto».